Chile - Junto con proyectar la viabilidad estructurante y áreas de servicios para el futuro corredor bioceánico, el instrumento dispone zonas para bodegaje y acopio asociadas a puertos, junto a las bahías de Barrancones, Cruz Grande y Totoralillo Norte.

Un año y medio de trabajo intenso y 122 millones de pesos, más variedad de reuniones con toda clase de actores públicos y privados, significó para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) y el Gobierno Regional (GORE) la preparación del Plano Regulador Intercomunal (PRI) de la Provincia de Elqui, aprobado por el Consejo Regional el 28 de julio.

El instrumento, considerado de relevancia estratégica para el desarrollo del territorio provincial, se encuentra hoy en espera de ser ingresado a la Contraloría Regional, desde donde pasará a la Contraloría General, organismo que tiene la facultad de solicitar precisiones y formular indicaciones. O sea, un plazo imposible de prever para la tramitación completa, aunque en la región personeros de todos los ámbitos cruzan los dedos para que se tome sólo un año.

La urgencia por contar con una herramienta de ordenamiento del territorio es grande en esta zona, derivada del crecimiento demográfico y económico experimentado en las últimas décadas, la que crea constantemente nuevas demandas de uso para los terrenos disponibles, muchas veces contrapuestas unas y otras. Una realidad agravada por el retraso en la actualización de de los planos reguladores de las dos comunas ancla, La Serena y Coquimbo.

«El PRI Elqui permite visualizar el crecimiento en las zonas que no están consideradas en los límites de los planos reguladores vigentes y define las vocaciones productivas para los próximos 20 o 30 años, dejando establecidas las áreas de extensión urbana y zonas productivas», precisa el secretario regional ministerial de Vivienda y Urbanismo, Erwin Miranda.

Entre las diversas disposiciones contempladas, el PRI reconoce la vocación portuaria de una amplia franja costera de la comuna de La Higuera. De hecho, establece tres «zonas de extensión urbana» junto a las bahías de Barrancones, Cruz Grande y Totoralillo Norte, destinadas a instalaciones asociadas a puertos, tales como bodegas, frigoríficos y áreas de acopio de carga.

En consecuencia, de lograr el PRI su aprobación por la Contraloría, y una vez oficializado por medio de su publicación, se verían facilitadas las diversas iniciativas portuarias para esa zona, tales como el puerto asociado al proyecto minero Dominga, que pretende extraer su producción de hierro y cobre por Totoralillo Norte. Similar efecto tendría para la concreción de un eventual puerto multipropósito, que canalice parte del flujo de carga procedente de Argentina a través del corredor bioceánico, como también para el presunto interés de CAP Minería por instalar un embarcadero en Cruz Grande.

Este dato surge en momentos que se debate el tipo de vocación productiva al cual debiera orientarse el litoral de La Higuera. Incluso, organizaciones ambientalistas y pescadores de la zona promueven la creación de un «área protegida de múltiples usos», que permitiría solamente actividades productivas de bajo impacto ambiental, como pesca artesanal y turismo, privilegiando la conservación del paisaje y las especies marinas.

Un efecto secundario de esta disposición es que el uso de suelo previsto elimina por completo la posibilidad de instalar centrales termoeléctricas en la zona, incluso para el proyecto Barrancones, de GDF Suez, que se halla suspendido indefinidamente desde el año 2010 (luego de una recordada intervención del entonces Presidente Sebastián Piñera), pero cuenta con aprobación ambiental vigente.

CONEXIONES DIRECTAS

CON LOS PUERTOS

Miranda destaca que el PRI prevé las conexiones y áreas de servicios necesarias para las actividades derivadas del futuro corredor bioceánico que se consolidará con el túnel de Agua Negra, cuyo proceso de licitación de iniciará en lo que resta de 2014 y para el cual, según anunció la Presidenta Michelle Bachelet en su visita del martes 26 de agosto a La Serena, se prevé una inversión compartida entre Chile y Argentina, a razón de 28% para el primero y 72% para la segunda.

En la localidad de Rivadavia, comuna de Vicuña, el PRI establece una zona de bodegaje y acopio de carga, de modo que funcione como puerto seco. Asimismo, se define una conexión vial directa desde la ruta 41 hacia el puerto de Coquimbo, la que se inicia en el sector de Ceres, en La Serena, rodea el Cerro Grande y los límites urbanos serenense y coquimbano hasta enganchar con La Cantera. Este tramo ya ostenta el nombre de Avenida Orbital.

Del mismo modo, se ha previsto una conexión hacia el norte, también pensando en la futura consolidación de un polo portuario en La Higuera. En este caso se ha trazado infraestructura vial que, partiendo desde la ruta 41, rodee los terrenos del aeródromo La Florida y atraviese a Las Compañías por medio de un nuevo puente. Desde allí la vía proyecta circunvalaría el límite urbano norte, hasta unirse con la ruta 5 Norte.

Lo anterior supone otra decisión estratégica: que el corredor bioceánico atravesará el valle de Elqui, cuestión resistida públicamente por parte de la comunidad regional, en especial por autoridades de Vicuña.

Fuente: Semanario Tiempo enlace a la noticia (link)